Nací sangrando versos un 19 de Julio 1990. Crecí en Maipú, comuna en la capital de Chile. Solté los pies a los 26, siempre me costó no ser yo, Caminé y caminé siendo un cuerpo sin cuerpo, reconocer personas sin saber sus nombres, reconocí lugares sin comer sus lamentos. Decidí pintar ya que decidí tener cuerpo, cambié de nombre, cambié de color entonces… La verdad no es feo no ser uno, es más feo no haberme enterado que todo se puede dar vuelta y oler mal para volver a vivir mejor… Hoy pinto lo que me nace pensando en versos, caminos caminados y reflexiones. Pienso en el espanto, lo espantado y lo que espantaré… Entonces vuelvo. Nací en Concepción, donde el sol me tomaba y yo a él, su reflejo reflectaba en mi blanca piel. Sólo los dos años no caminados bien estuve allí. Luego ya saben dónde… Mi pubertad hedionda a odio por mi orgullo de decidir mi forma de vestir y besar, me pusieron triste más de unas mil veces las personas grandes pero chicas a la vez… Agradecido de ser el espanto me acostumbré. Ya lo cómico era danzar en sus miedos y yo lanzarlos a los jardines de frutas y flores... Tanto blablá me aburrió, decidí pintar, estar en las formas, en los colores, en sus texturas y prisiones. Quise entender así el mundo y la humanidad porque definitivamente fuimos algo bueno antes de hablar… fin.